Cuando las tijeras de coser te causan respeto

Pequeños cambios en la ropa

A veces hay telas que me da pena cortar o equivocarme al dar un uso o corte que luego pudiese llegar a no gustarme y perder la tela para siempre, igualmente hablo de alguna prenda de vestir que quiera reciclar, afortunadamente con el tiempo que llevo cosiendo, eso no me ha pasado, siempre si algo no ha ido por el camino correcto, he buscado otro camino para llegar a un fin satisfactorio ¿Y es que, a quien no le causa respeto algo que pensamos hacer y no se sabe como va a ser su resultado? Por eso siempre me digo a mi misma que la confianza es el primer paso para que desaparezca un poco ese respeto, aunque también está bien tener un poco de miedo para ser más prudente a la hora de realizar cualquier tarea, mas si el trabajo va a ser delicado.

Hoy voy a explicar como de un vestido negro que no usaba, lo corte y confeccione un cuerpo, que me encanta! por eso no podía dejar de contaros como lo había hecho. Aunque se que esto lo hago bastante, (lo de cortar vestidos) y seguro que en algún que otro post anterior, ya habré hablado de esto.

El vestido en si, no tenía nada de especial, simplemente la espalda cruzada y un lazo en medio, lo compramos por internet, a mi hija le sobraba la mitad, aun siendo la talla pequeña y el corte a mi no me sentaba bien, después de todo, perdido por perdido, qué más da, probar suerte! por eso insisto en que hay que perder el miedo a la tijera de coser, nos podemos encontrar con resultados sorprendentes. Lo que si que recomiendo a la hora de cortar es medir bien por donde se va a pasar la tijera, yo siempre antes lo mido con un metro, siempre el mismo metro, ya que a veces pueden haber pequeñas variaciones de un metro a otro.

En una de las puntas del metro, quite el trocito de metal que llevaba inicialmente y así se que siempre empiezo a medir por el mismo lado. En este vestido la medida que saque fue de cintura para bajo 10 centímetros, así sucesivamente toda la cintura, una vez todos los puntos, (mas o menos a ojo), luego de punto a punto se traza una linea horizontal. Ya tenemos la raya, , pasamos a cortar, siempre cortamos 3 o 4 centímetros por bajo de la raya, para luego hacer la orilla ¡no nos puede dar miedo cortar! porque si se ha medido bien, va a quedar perfecto.

En las fotos de arriba; en la primera se ve ya el vestido cortado y en la segunda lo que quería que se viese, es que corte el forro interior de la falda, dejando también un pequeño trozo de forro para luego coserle una pequeña orilla y disimularlo.

Una vez hilvanada la costura de bajo, me lo probé y me parecía un poquito corto el volante, ya he fastidiado el vestido…pero no! siempre se puede arreglar, una puntilla negra le da un toque diferente y podemos alargar esos 2 centímetros que nos hacen falta, al mismo tiempo le cosí también un poquito de puntilla a el lazo que llevaba el vestido en la espalda y quedó todo más homogéneo, el lazo al final me gusto mas en la parte de delante de la cintura. Es ir viendo sobre la marcha, hasta que el resultado sea el que nos guste. Y eso de ¡miedo a cortar! nada, hay que quitárselo de la cabeza, a mi personalmente me encanta como se me quedo este cuerpo, para un pantalón, una falda de tubo…

Ahora ya solo deciros, que espero tener algún ratito para seguir escribiendo durante el verano y que paséis muy lindas vacaciones. ¡Feliz verano! y hasta el próximo post.

Conchi Espejo.

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El autor

Conchi.

Apasionada por los animales, la naturaleza, los rastros y las cosas viejas que nos enseñan historias pasadas. Enamorada de la restauración, coleccionista nata y amante de todo lo que tenga que ver con la creatividad.

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