Sillón de leopardo

Conchi

06/11/2014

Cuando voy a Madrid, me encanta ir al rastro, al Rastro del Cascorro. Disfruto mucho viendo las cosas tan insólitas que venden, pero lo que más me gustan son las antigüedades y más concretamente los muebles antiguos.

El Rastro de Madrid: http://es.wikipedia.org/wiki/El_Rastro_de_Madrid

Normalmente busco muebles viejos sin restaurar, a veces hay alguno que a simple vista parece que no tiene solución, pero insistiendo aun se puede llegar a reciclar y sacar algo! Hay un montón de tiendas por la zona, de muebles antiguos que son preciosos pero están restaurados y los precios son muy elevados. En las paradas de la calle se puede encontrar cosas más económicas.

A mi la tienda que me llama la atención es la de Los Traperos de Emaus, siempre encuentro algo! Son muebles sin restaurar, imagino que los recogen de casas, negocios… que les llaman para retirar muebles viejos o cosas que ya no sirven, también recogen de la basura, (en Madrid se pueden ver cosas interesantes en la basura, tanto de casas particulares como de tiendas, bares, oficinas…).

Este verano en Madrid, un domingo fui al rastro,  hay tiendas de antigüedades abiertas durante la semana, el rastro en si, esta abierto solo domingos y festivos. Como siempre me acerque a curiosear a los Traperos de Emaus y me encapriche de unos sillones.

Un poco viejos; el skay roto por varios sitios, las chinchetas oxidadas y la madera muy, muy sucia. Ese domingo no los compre, porque los veía bastante deteriorados y no me hacían falta, pero mi cabeza constantemente pensando con ellos. El lunes por la mañana llamé por teléfono a la tienda, regatee un poco y como el precio me pareció muy bueno, a las 12 y algo de la mañana me fui a por ellos. (En Madrid las zonas del centro son residenciales y tienen ciertas horas para carga y descarga, si no utilizas esas horas, la multa puede ser gorda).

Me los traje a casa y en 3 días parecían otros! Primero quite todas las chinchetas, habían un montón bordeando el skay rojo, el skay para la basura, ¡inservible total!, se quedó la esponja al aire, luego limpie la madera con agua y lejía, imagino que la lejía no será muy apropiada para la madera, pero los brazos de los sillones por bajo estaban fatal, ¡la madera buena es muy sufrida!

Los materiales utilizados para la restauración: Tela de leopardo, pasamaneria rosa para tapizar sillones, pegamento en barra para tela y pintura de color oro.

Pinte la madera de color oro y con el papel que se utiliza para hacer patrones, saque plantillas con el skay que había quitado anteriormente, recorte la tela de leopardo con la misma forma de las plantillas, luego con una grapadora que compre en la ferretería, (no hace falta que sea muy cara, la mía me costó 13 euros y está bien!), grape la tela a la madera, eso sí con muchas grapas para fijar bien la tela a el sillón, la esponja no la cambie porque estaba bien. La pasamanería rosa me sirvió para tapar las grapas, que con la barra de pegamento se fija muy bien y no es complicado.

Los sillones ahora lucen en el comedor del ático y la verdad que nadie diría que son los que compre en Los Traperos de Emaus.

Como siempre digo, espero que este post sirva para ayudar a alguien!

Hasta pronto!

Conchi Espejo.

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El autor

Conchi.

Apasionada por los animales, la naturaleza, los rastros y las cosas viejas que nos enseñan historias pasadas. Enamorada de la restauración, coleccionista nata y amante de todo lo que tenga que ver con la creatividad.

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