Es el segundo post en pocas horas, pero he estado un tiempo sin actualizar el blog y ahora quería contaros lo que he estado haciendo, porque el no escribir y actualizar el blog, no quiere decir que he estado parada.
Mi último trabajo ha sido customizar una vitrina vintage, que me dieron. La verdad esto me ha sido bastante costoso, llevo varios meses a ratos haciéndola, los últimos días ya me lo he cogido más en serio, pues tenía ganas de terminarla. Y el resultado, me encanta!
Cuando fui a recogerla, a primera vista no sabía qué hacer con ella, pues estaba bastante deteriorada, una pata rota, una de las puertas de bajo destrozada, pero lo peor, eran los mil agujeros que tenía debido a la carcoma. Al final si se pone empeño, todo puede resultar como uno imagina en un principio. Además como siempre digo, tengo la suerte de contar con mi marido, que es un manitas y entre los dos van saliendo las cosas.
La primera foto es de la cómoda original y la segunda es como ha quedado customizada.
Lo primero que hicimos fue desmontar, la vitrina por un lado y la cómoda por otro. A todo se le desmontó puertas, bisagras…
Una vez desmontada, arreglamos la pata que tenía rota y nos pusimos con un líquido a rociarla toda, para matar la carcoma, luego con una jeringuilla agujerito por agujerito inyectando dicho líquido. La dejamos secar unos días y tapamos los agujeros, con masilla para madera y también con una barrita de cera que compre , ya que la masilla es más cómoda de aplicar, pero da bastante relieve y cuesta mas de quitar, la cera con el dedo y algo de fuerza, la arrastras enseguida (para los sitios curvos es mejor).
Después de que la cómoda quedase sin agujeros y más o menos bien lijada, la pintamos de blanco, pero al tener zonas de madera lacadas con mucho brillo, en esas zonas (como las puertas,cajón) repelía la pintura y tras 3 capas de blanco, la cómoda seguía inacabada. Ya un poco preocupada de como iba a terminarla, con la lijadora eléctrica empecé a remover la pintura de los bordes, de las zonas talladas y sobre todo lijar toda, toda la cómoda para que al aplicar el toque final, la cera color nogal, quedase bastante impregnada, resaltando la madera natural de bajo de la pintura blanca.
En esta foto se puede observar la puerta rota, donde está el mecanismo de la cerradura, por eso, a parte de masillarla un poco, decidí empapelar dentro de los armarios y para darle un toque customizado también empapelamos la parte honda de la vitrina de nubes, la cual le da mucha vitalidad.
Muchas horas de trabajo, pero una vez terminado ya no te acuerdas.
“Cuando el trabajo es un placer, la vida es una alegría! Cuando el trabajo es un deber, la vida es una esclavitud” Maximilien Robespierre
Queda casi toda la semana por delante, espero poder hacer muchas otras cosas que tengo pensadas y luego publicarlas en el blog. A vosotros que estáis al otro lado de la pantalla, feliz semana y gracias por estar ahí.
Conchi Espejo.